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lunes, 24 de marzo de 2014

#LaVidaPirataEsLaMejor, sin duda

mi familia
Hoy me he levantado con necesidad de energía y coger aire. Hace ya 21 meses y ocho días que me cambió la vida, aunque lo cierto es que fue mucho antes, aquel día en que ha escondidas de mi mujer confirmé nuestras sospechas ¡estabamos embarazados! ;-)
Y lo cierto es que ha pasado mucho. Mucho bueno. La experiencia de vivir un embarazo es asombrosa -cuando es de mellizos no digo ná-, para las mujeres más, pero para los hombres sensibles es singular. No he querido perderme nada.

Tom Fletcher, líder del grupo McFly, y su pareja tomaron una foto durante cada día de su embarazo. 
E hicieron el vídeo clip de "Something new" para celebrar el nacimiento de su hijo, Buzz; lo publicó en Twitter

El embarazo, el nacimiento, organizarte los primeros meses, la vida cotidiana, el transcurrir del tiempo, avanzar, mantener la energía, no desfallecer, estar ahí y compartir. Todo ello es posible sí. Para mí más fácil porque mi chica es asombrosa; tiene energía y alegría, está ahí, me complementa, me orienta y me apoya (a veces a pesar de mi mismo).
Ahora, que he aparcado mi trabajo en el aula para estar con "los piratas" lo cierto es que sigue siendo un cúmulo constante de vivencias sin igual. El ritmo es muchas veces agotador y, para una persona inquieta, ciertas rutinas se vuelven eso "rutinas".
Cierto es que hay momentos de "sudar", en los que el aire no llega al pulmón, cuando miradas y aire no reconfortan,... pero lo cierto es que... si lo pienso... todo tiene una magia distinta. El formar una familia, vivirla y aprender con intensidad en ella es maravilloso. Gracias, Dios, por lo que nos es dado.
Y sí, como digo, no tiene desperdicio, estar ahí cuando suceden infinidad de cosas maravillosas y logros cotidianos. Sus miradas, sus cogerte del dedo, el dormirse sobre ti, los primeros pasos, descubrir los árboles o la luna, sus palabras, sus primeros besos, su primera torre, sus "charlas", el correr tras una pelota, sus primeras lecturas, el pelearse por el teléfono para hablar con la yaya,  descubrir su "propia" personalidad, su carácter y sus decisiones, las peleas, el "mío" y discutir con ellos, descubrir los petardos, el chocolate con churros, subir y bajar de las camas, viajar y verlos descubrir el mundo por la ventanilla, no parar, ir y venir...  ¡Dios cuántos descubrimientos, cuántas aventuras! ... quiero guardarlo todo, no perder nada, compartirlo contigo bucanera, con todos y no desfallecer. Lo intento.

2 comentarios:

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