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viernes, 4 de abril de 2014

Es cuestión de poner en una balanza: aprendizaje activo vs. enseñanza directa

photo credit: @ctuamos via photopin cc
Reflexionaba sobre el aprendizaje basado en proyectos y las metodologías activas como enfoques para promover cambios en mi aula que fomenten el desarrollo natural de las competencias básicas del s.XXI en el transcurso de la marcha cotidiana y entonces parece natural coger una balanza y poner las cosas a medir.


Si nos ponemos a analizar pros y contras de sistemas de aprendizaje activos -ya sea Aprendizaje basado en proyectos u otros métodos- y de sistemas más dirigidos y pasivos podríamos dar las siguientes pinceladas.

Ventajas del aprendizaje activo:

  • Participación y motivación: Aumenta la participación activa, la motivación intrínseca y la predisposición para realizar tareas.
  • Contextualización: Mayor interconexión entre realidad y estudio, entre escuela y sociedad.
  • Colaboración: Implica el trabajo en equipo para superar los retos que suponen las tareas y problemas complejos.
  • Interdisciplinar: Se relaciona de manera natural el contenido de diversas áreas o materias, tal y como sucede en la vida real.
  • Autonomía y creatividad: Desarrolla habilidades de autoaprendizaje y pensamiento divergente.
  • Diversidad y competencias: Se potencia la diversidad de percepciones y vías de comunicación, respondiendo o favoreciendo a múltiples inteligencias, talentos y habilidades.
  • Socialización y liderazgo compartido: Pues requiere de constante interacción e integración en grupos y resolución de conflictos, también de la implicación de otros agentes.
  • Nuevos recursos y tecnología: Favorece la incorporación y uso natural, educativo y funcional de multitud de recursos (incluido el libro de texto) del contexto, herramientas y plataformas digitales.

Inconvenientes del aprendizaje activo:

  • Tiempo: Previo diseñando secuencias, preparando posibles recursos, coordinando acciones... y tiempo durante para dejar fluir ideas, opiniones, debates, "paradas"...
  • Compromiso: Requiere que los participantes trabajen activamente en el desarrollo.
  • Diseño: Exige que se diseñe previamente un marco de desarrollo, que debe concebirse como flexible y cambiable.
  • Ruptura: Con estructuras rígidas como horarios, recursos -incluido y sobretodo el libro de texto- y dinámicas.
  • Desconocimiento y crítica: exige cierto esfuerzo inicial para formar e informar sobre este enfoque pues la enseñanza suele ser muy directiva en nuestros centros.
  • Recursos: Implica gestionar diversidad de recursos internos y externos a la escuela para ponerlos a disposición del trabajo por los alumnos.
  • Formación: Requiere tiempo y esfuerzo por parte del docente para renovar su formación profesional.

Podemos ver algunos ejemplos de aprendizaje activo y basado en proyectos en los siguientes enlaces:

  1. Proyecto "Historias de la Historia", elaborado en 2012 con alumnos de 3º de primaria (8 - 9 años).
  2. Proyecto "Quién eres y a qué te dedicas" con una serie de entradas ordenadas bajo la etiqueta PEID_Oficios y biografías y que fue elaborado en el curso 2012-13 con alumnos de 1º de primaria (6 - 7 años).
  3. Proyecto "Los animales y nosotros" del curso 2012-13 desarrollado por alumnos de 1º.
  4. Proyecto "¿Quién dijo miedo?", elaborado en el curso 2012-13 con alumnos de 1º de primaria (6 - 7 años).
Pero lo cierto es que también es importante complementar el trabajo en aula con diversidad de métodos, distintos y complementarios, así tenemos también metodologías directivas que tienen sus puntos fuertes y débiles, por ejemplo:

Ventajas de métodos de enseñanza directa:

  • Formación: No requiere nueva formación del docente.
  • Comunicación: Se transmiten eficazmente unidades de información de manera estructura.
  • Recursos: se necesitan menos recursos, están más accesibles, se pierde menos tiempo.
  • Competetividad: con uno mismo y con los demás potenciando el carácter personal en esta faceta.
  • Homogeneidad: Se tiende a igualar al alumnado aunque no se consiga en la realidad.
  • Seguridad y experiencia: El docente tiene experiencia previa sobrada sobre qué funciona y cómo. Los cambios son muy lentos.
  • Libro y guía didáctica: No facilita la hoja de ruta, simplemente tenemos que hacer mínimas variaciones.
  • Apoyo: No existen críticas ni debates densos sobre la utilidad mientras que los alumnos superen las pruebas.
  • Clima de trabajo: Existe una dirección individualizada, el trabajo en equipo (entre docentes y entre alumnos) se reduce y por tanto no surgen roces.
  • Adaptación: La escuela está perfectamente adaptada en estructuras, espacios y horarios a este sistema.

Inconvenientes de los métodos enseñanza directa:

  • Rigidez: Cotidianamente todo está marcado y el margen para la improvisación es mínimo. 
  • Homogeneidad: Es complejo responder a diversidad de capacidades pues la ruta es única, marcada previamente y estrecha.  
  • Conflictos: Debido a la falta de motivación y a la rigidez de tareas.
  • Complementariedad: Necesidad de configurar semanas y jornadas culturales, conmemoraciones especiales... con el fin de romper la rutina y fomentar el trabajo en equipo.
  • Obsolescencia:  Los aprendizajes caen en desuso rapidamente y se olvidan por falta de contextualización e implementación.
  • Pasividad: El exceso de dirección desarrolla falta de autodirección en el alumnado y de habilidades de autoaprendizaje.
  • Evaluación: Estricta. 
 

Con todo ello toca optar, coger la mochila y llenarla con aquello que nos convenza más. ¿Qué opinas?

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