Fuente: Ayudando a limpiar a Pepe y Lola |
Con este son ya diecinueve años los que llevo trabajando con niños como maestro -alguno más si sumo los años como monitor o director de actividades juveniles-. Muchas son las ocasiones que he tenido de charlar con padres y madres sobre la tarea de educar a los chavales, esas personas -con todas las letras- que todavía no son ciudadanos pero sí que tienen todo lo indispensable para que nos llenen de satisfacciones o quebraderos de cabeza. Capacidad para hacer, "cohacer", deshacer... en el mundo que compartimos con ellos, el de la casa y la escuela, principalmente.
Durante todo este tiempo en esas charlas, sesiones de tutoría, conversaciones o asambleas siempre he destacado el hecho de que "quien tiene un hijo firma un contrato de exclusividad". Era como una frase introductoria con la que captar la atención y dar a entender donde estábamos metidos. Y es cierto, el tener un hijo, como decía sabiamente mi suegro, no es solo "meter pilila". ¡Que va! Cuando tenemos un hijo hemos "firmado un contrato más duro que la hipoteca" ;-)
Sin embargo, desde hace algo más de tres años esto mismo lo vivo en mis carnes. Y es que estoy haciendo el postgrado más intenso de mi vida. Suerte que lo comparto totalmente y lo cierto es que la experiencia es un cúmulo de... todo. Hay momentos en que #LaVidaPirataEsLaMejor, que sientes los #PlaceresDeLaVida, y te potencian ese #aprendiendojuntos sin embargo también es cierto que llegan momentos en que lo que más deseas son ratos de #soledadbuscada y valoras sobremanera los momentos de #juntosyagustico e intimidad con la pareja.
Sin embargo, desde hace algo más de tres años esto mismo lo vivo en mis carnes. Y es que estoy haciendo el postgrado más intenso de mi vida. Suerte que lo comparto totalmente y lo cierto es que la experiencia es un cúmulo de... todo. Hay momentos en que #LaVidaPirataEsLaMejor, que sientes los #PlaceresDeLaVida, y te potencian ese #aprendiendojuntos sin embargo también es cierto que llegan momentos en que lo que más deseas son ratos de #soledadbuscada y valoras sobremanera los momentos de #juntosyagustico e intimidad con la pareja.
Estos últimos meses he hablado con bastantes madres y algún padre. Cosa típica en los maestros al inicio del curso y que, todo hay que decirlo, me gusta ver a los padres de mis alumnos; el curso anterior incluso los tuve metidos en bastantes sesiones de clase y este año prometo repetir. Muchos de ellos me hablan de que no saben cómo hacerles ganar en autonomía, responsabilidad, confianza, mejorar la convivencia en casa, incluso reducir el "despotismo" me decía alguno...
Y tras darle algunas vueltas, me doy cuenta de que una posible solución está en la preposición "con". Porque oigo que muchos de los padres hablan de que...
- ellos preparan, calientan y friegan el desayuno de sus hijos -tomárselo ya se lo toman los hijos y si es viendo la tele, pues no pasa nada, ¡para que charlar por la mañana!
- ellos recogen sus habitaciones, la ropa sucia, los juguetes, los libros descolocados...
- son ellos quienes escriben en el grupo de Whatsapp de las madres para consultar los deberes olvidados, como también dicen y leo en este blog (no tiene desperdicio la entrada).
- ellos friegan, ellos llevan las mochilas, hasta son ellos los que, a veces, hacen los deberes.
Y sin embargo la clave están en ese CON. Porque esta preposición lo cambia todo y mejor cuanto antes la apliquemos.
- Con ellos recogemos la habitación.
- Con ellos desayunamos, comemos y cenamos (con ellos, no con la tele).
- Con ellos preparamos la ropa para vestirnos.
- Con ellos recogemos la cocina o la ropa sucia.
- Con ellos vamos a hacer la compra.
- Con ellos limpiamos la casa.
- Con ellos cuidamos las plantas y animales de casa.
- Con ellos leemos.
- Con ellos jugamos.
- Con ellos hablamos y cantamos, reímos y lloramos.
- y con ellos... echamos tiempo (porque tiempo se necesita cuando se tienen hijos y otro tema sería hablar de la conciliación familiar en este país).
Y, como digo, si con ellos hacemos esas cosas. Y les hacemos de modelo y ejemplo de lo que queremos que sean y se conviertan, es como tenemos muchas papeletas de conseguir que "las condiciones de nuestra hipoteca" mejoren con los años.
Fuente: Vamos de #arte ¡mojar pinceles! |